Color negro kilometros 120 120 mil km
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Argentina (Todas las ciudades)
VENDO RENAULT SANDERO CON 120 MIL KM Tipo de operación: Venta Estado: Usado Marca: Renault Modelo: Sandero Año: 2008 Combustible: Nafta Transmisión: Manual Cantidad de puertas: 5 o más Color: Negro Kilómetros: 120000 Vendo Renault Sandero 2008 con 120.000 km motor 1.6 nafta. Todos los papeles todo al día. Consultame 343155343871.
$ 370.000
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VENDO ONIX IMPECABLE Tipo de operación: Venta Estado: Usado Marca: Chevrolet Modelo: Onix Versión: 5 puertas Año: 2018 Combustible: Nafta Transmisión: Manual Cantidad de puertas: 5 o más Color: Negro Kilómetros: 120 120 MIL KM, MUY SANO. IMPECABLE ESTADO
$ 3.500.000
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408 Allure 1.6 HDI 2016 Tipo de operación: Venta Estado: Usado Marca: Peugeot Modelo: 408 Versión: Allure HDI Año: 2016 Combustible: Diesel Transmisión: Manual Cantidad de puertas: 4 Color: Negro Kilómetros: 140000 Vendo Peugeot 408 Allure 1.6 Hdi Diesel. 140.000Km Mod 2016. Services en tiempo y forma, correa de distribución y bomba de agua cambiadas a los 120 mil Km. 80% de los km realizados en ruta. Precio: $850.000. Podría llegar a recibir menor valor si es de mi interés, consultar. Contacto: 3435053234
$ 850.000
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Particular vende Ford Fiesta Kinetic Design 1.6 Titanium Tipo de operación: Venta Estado: Usado Marca: Ford Modelo: Fiesta Kinetic Versión: Titanium 120 cv Año: 2015 Combustible: Nafta Transmisión: Manual Cantidad de puertas: 5 o más Color: Negro Kilómetros: 73000 Particular vende Ford Fiesta Kinetic Design 1.6 Titanium 120cv. Único dueño con 73 mil km. Modelo 2015. No se acepta permuta y se vende transferido. Valor 4.050.000
$ 4.050.000
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TOYOTA COROLLA SEG 2.0 CVT - SEPTIEMBRE ste Corolla XII estrena la nueva Plataforma TNGA (que utiliza materiales más livianos y con mayor resistencia a la torsión), pero también creció un poco en dimensiones. Mide 4.630 mm largo (10 mm más que el Corolla anterior), 1.780 de ancho (+5) y conserva la misma distancia entre ejes: 2.700 mm. Sólo la altura se redujo en 25 mm (hasta 1.435). Así se logran las proporciones de un sedán elegante y clásico, pero también muy atractivo y moderno. Esta versión SEG viene de serie con neumáticos Bridgestone Turanza 225/45R17, techo corredizo, faros de leds y el emblema negro de Toyota en la trompa. Las versiones híbridas (XEI y SEG) se diferencian con rapidez por tener el emblema con bordes azulados. A pesar de que muchas marcas sienten alergia al hablar de los sedanes, el Corolla sigue teniendo una nutrida competencia en la Argentina. Se enfrenta a los siguientes sedanes del Segmento C, de marcas generalistas: Chevrolet Cruze (153 cv, entre 1.35 y 1.73 millones de pesos), Citroën C4 Lounge (entre 115 y 165 cv, entre 1.26 y 1.72 millones de pesos), Honda Civic (154 cv y 1.84 millones de pesos), Kia Cerato (152 cv, entre 25 mil y 29 mil dólares), Nissan Sentra (131 cv, entre 1.28 y 1.63 millones de pesos), Peugeot 408 (entre 115 y 165 cv, entre 1.43 y 1.63 millones de pesos) y VW Vento (entre 150 cv y 230 cv, entre 1.71 y 2.43 millones de pesos). POR DENTRO Acá tampoco parece un Corolla. Por empezar, despareció el entrañable y anacrónico relojito digital sobre la plancha de instrumentos. Cuenta la leyenda que era la única pieza del Corolla que sobrevivía a cataclismos nucleares. Otros dicen que lo fabricaba un primo segundo de la familia Toyoda, que en cada reunión familiar convencía al resto de los parientes para mantenerlo en amortizada producción. Lo que sea. Su lugar fue ocupado por una gran pantalla ocho pulgadas. Es táctil, pero con botones y perillas laterales, para no tener que quitar tanto la vista del camino. Viene con Apple CarPlay y Android Auto. El tablero tiene tacómetro e indicadores de combustible y temperatura del motor con agujas, pero en el centro cuenta con un gran display de siete pulgadas en color. Incluye mucha información sobre consumo, ayudas a la conducción y estado del vehículo (además del velocímetro). La posición de manejo es muy buena. Más relajada que deportiva. El asiento del conductor tiene ajustes eléctricos y el volante es de buen diámetro, con aro grueso, costuras a la vista y levas del cambio. Los materiales son los típicos de Toyota: sin lujos ni estridencias, pero con la sensación de que aguantarán muchos años (como el relojito del pariente lejano). Atrás se pueden acomodar tres adultos (aunque un poco apretados), pero en realidad el asiento posterior está pensado para que viajen sólo dos, muy cómodos. Es lamentable que no haya una salida de aire para las plazas posteriores. Apenas hay un hueco vacío, donde deberían estar las rejillas. Más allá de eso, la cabina es luminosa: el techo corredizo viene de serie desde la versión XEi. El baúl no cambió de tamaño. Sigue con 470 litros de capacidad. Bajo el piso de carga, una mala noticia: rueda de auxilio de uso temporario. Tiene medidas 205/55R16, así que no es finita. Pero la llanta de chapa tiene un sticker de advertencia: no se puede usar a más de 80 km/h. SEGURIDAD Acá es donde el Corolla SEG (tanto 2.0 como Hybrid) se despegan con claridad de la mayoría de la competencia. Vienen de serie con siete airbags, anclajes Isofix, control de estabilidad, control de tracción y asistencia al arranque en pendiente. Como corresponde. Pero además cuentan con el Toyota Safety Sense. Es el paquete de asistencias a la conducción que incluye: frenado autónomo de emergencia, control de crucero adaptativo y alerta de cambio de carril, entre otros dispositivos. Si hay que hacerle una crítica es al hecho de que estos dispositivos no se ofrezcan de manera pareja en toda la gama: sólo en los SEG. La seguridad no debería ser un opcional. El nuevo Corolla 2020 ya fue sometido a las pruebas de choque de LatinNCAP. Obtuvo la calificación máxima de cinco estrellas en protección de adultos y niños. MOTOR y TRANSMISIÓN Para saber todo sobre el Corolla Hybrid se recomienda leer esta prueba de manejo. Hablemos acá del nuevo motor 2.0, que equipa al resto de la gama. Esto es importante destacarlo. A diferencia de otros sedanes de este segmento (C4 Lounge y 408), el Corolla viene con la misma mecánica, desde la versión más accesible. Para seguir con el parafraseo de la sección de acá arriba: en el Corolla la seguridad es opcional, pero la potencia no. El 2.0 naftero de cuatro cilindros, normalmente aspirado, es un motor de nueva generación. Tiene doble distribución variable por cadena y un sistema de inyección mixta, con tecnología heredada de la coupé 86: combina dos juegos de inyecciones directas e indirectas, que actúan de manera alternada o conjunta, con el fin de lograr la mejor respuesta en todo tipo de régimen (y el menor índice de consumo/emisiones). Entrega 170 caballos de potencia a 6.600 rpm y 200 Nm de torque entre 4.400 y 4.800 rpm. Es un salto importante con respecto al anterior 1.8 16v (140 cv y 173 Nm). Es el Corolla más potente que se haya vendido en la Argentina. Acá hay que destacar una curiosidad. La gran mayoría de los competidores del Corolla, en este rango de precios, ofrecen motores turbonafteros y turbodiesel. Toyota, en cambio, decidió apostar por un aumento de cilindrada y conservar el sistema atmosférico. No es una decisión sólo para el Mercosur. En Estados Unidos, por ejemplo, el Corolla se ofrece con la misma combinación mecánica que en Argentina: 1.8 Hybrid y 2.0 atmosférico. La caja de cambios es igual de nueva e interesante: una CVT con diez relaciones, aunque sólo las nueve últimas son preprogramadas sobre la base del variador continuo. La primera marcha tiene un engranaje mecánico convencional, para ofrecer una respuesta más rápida al arrancar desde parado. COMPORTAMIENTO Esa primera marcha con engranaje es una buena idea y hace una gran diferencia en el manejo urbano. La salida desde parado resulta más ágil y natural, sin esa molesta sensación de patinamiento, tan característica de las cajas CVT. No es que la molestia haya desaparecido por completo, porque se presenta igual que siempre en todas las marchas siguientes, pero se aprecia el esfuerzo de Ingeniería de Toyota. Esta solución es la mejor señal de que las automotrices saben bien que las cajas CVT no ofrecen una sensación de manejo agradable. Entonces, ¿por qué insisten con este sistema? Fácil: son más baratas de producir. En ciudad, a veces preferiría la vieja y básica caja de cuatro marchas del Etios (con un clásico sistema de convertidor de par) antes que una CVT. El nuevo motor también hace su aporte, para esa mayor agilidad, que se nota en toda condición. No se perciben los cambios de un sistema de inyección a otro. Lo que sí se aprecia es el mayor torque en baja, que hace sentir el pedal del acelerador más “lleno y generoso”, a partir de las 2.000 rpm. En el uso urbano, el Corolla 2020 sigue siendo el clásico y práctico sedán de siempre. Un vehículo con el que resulta muy fácil convivir todos los días. La cabina está muy bien aislada y mejoró mucho el confort de marcha. El eje trasero ahora tiene suspensión independiente (con un esquema de doble horquilla, cuando antes tenía un básico eje de torsión). Eso lo vas a sentir sobre todo cuando el estado de las calles no sea el mejor: el auto absorbe las imperfecciones de manera más dócil y filtra mucho mejor las vibraciones. Si alguna vez manejaste un Corolla de anterior generación, una de las primeras cosas que te van a gustar es la mejora en el andar. Más allá de eso, conserva algunos clásicos defectos del Corolla anterior. El despeje del suelo y el extenso voladizo delantero te van a obligar a cuidarlo ante lomos de burro, cunetas y badenes. Tiende a fondear la trompa de manera más frecuente que otros sedanes mejor adaptados a nuestros caminos, como puede ser el C4 Lounge. Las prestaciones son más que correctas para un auto de esta potencia. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y alcanza los 215 km/h. Pero lo mejor es el consumo: gasta una media de 7,5 litros cada 100 kilómetros. En ruta, el Corolla es pura suavidad. No tiene la respuesta más contundente de sus rivales con motores turbo (408, C4 Lounge, Cruze y Vento), pero es más que suficiente para realizar viajes largos, a buen ritmo y con bajos consumos. El tanque tiene 50 litros de capacidad. El gasto a 120 km/h es de 6.1 litros cada 100 kilómetros. A 120 km/h constantes, con la caja en la relación décima preprogramada, el motor trabaja a sólo 1.800 rpm. La décima y la novena son sobremarchas. La velocidad máxima, por ejemplo, se alcanza en la octava relación. En los sobrepasos en ruta es donde resurge con todo su esplendor esa combinación de ruido de motor, muchas rpm y poca velocidad, tan clásica de las cajas CVT. No alcanza con activar los modo Sport, con colocar la palanca en el carril secuencial ni con las levas del volante. La respuesta siempre será más lenta que en sus rivales con motor turbo y caja con convertidor de par o doble embrague. A este ritmo, tal vez algún día los japoneses lleguen al extremo de inventar una CVT con seis engranajes convencionales. La llamaremos: CAWBE (“Caja Automática Welcome Back Edition”). Es una pena, porque arruina la experiencia de un motor muy bueno y eficiente -a pesar de ser un clásico atmosférico-, con un conjunto al estilo Toyota: bien equilibrado en dirección, suspensión y frenos. Todo mejoró, aunque el planteo sigue siendo el mismo de siempre: es un clásico y tranquilo sedán familiar. Lo vas a notar apenas intentes un manejo medianamente deportivo. La carrocería inclina bastante en las curvas y no tiene las reacciones más comunicativas de su segmento. Es un sedán que puede viajar a muy buen ritmo, pero siempre en línea recta. RECIBIMOS SU VEHICULO DE MENOR VALOR EN BUENAS CONDICIONES y/o FINANCIAMOS $ 8.340.000
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