Perillas repuesto amplificadores marshall

Perillas de repuesto para amplificadores MARSHALL ORIGINALESCon tornillo prisinero para ajustar al potenciometroIdeales para restaurar tu...130903102

Amplificador valvular Style AT-15   El Style AT-15 es uno de los amplificadores de guitarra  totalmente valvulares  más económicos que pueden encontrarse en las casas de música de Buenos Aires.    Sin precisar mucho creo haberlo visto por primera vez hace unos dos años, y me recuerdo sorprendido de oír de un amplificador 100% valvular dentro de una gama de precios que no parecía corresponderle. Porque ya era tiempo de juzgar 'la leyenda del sonido valvular', y porque se me dio la oportunidad, puedo compartir entonces mi breve experiencia con este equipo.   El Style AT-15 es un amplificador valvular en combo catalogado como de 15W de potencia de salida, con trémolo y reverb de resortes. Lleva 2 válvulas 12AX7 para el preamplificador y el trémolo, y tiene 2 válvulas EL84 en salida  push-pull  en  clase AB  (quizás más clase  A  que  B). Tiene dos entradas (una con 50% de atenuación), y controles de volumen, tono, velocidad e intensidad del trémolo y reverb. Las perillas son de tipo  'cabeza de gallo'  (chicken head). El rango de las perillas está rotulado de  1  a  12.   Lleva un parlante de 10" de 8 ohms dentro de un gabinete de 47 x 38 x ) cm (con una leve inclinación en el frente), semi-abierto en la parte trasera, con paredes de 15mm de espesor, cuya terminación en vinilo texturado (tipo Tolex) a mi parecer es muy satisfactoria. Como puede apreciarse, el tamaño del gabinete es bastante generoso; esto ayudaría a reproducir mejor (no atenuar) las ondas de más baja frecuencia que el parlante emite.   El  AT-15 tiene un solo canal y un solo control de volumen, y su el sonido que entrega es como sigue:  a sí tengamos un micrófono de simple bobina y usemos la entrada con atenuación, la ganancia es generosa, por lo que pasando el volumen desde 5 o 6 se puede notar la distorsión incipiente. Hasta entonces tenemos un sonido bastante límpio, o con mínima compresión o recorte a un volumen considerable para un uso doméstico, de práctica o de estudio (no para un ensayo con una banda). En la entrada normal la saturación puede comenzar desde las marcas 3 ó 4, y llegando a l punto 12  encontramos la máxima saturación y volúmen que puede entregar el equipo.     Es un amplificador totalmente valvular, que puede sonar limpio hasta cierto volumen y se lo puede llevar a la saturación, con un volumen muy fuerte. Y su sonido es muy dulce,  con mucha presencia,  y aún con la saturación al máximo no tiene un sonido irritante.   Para usarlo, como con cualquier equipo valvular, conviene encenderlo con el volumen en el mínimo y esperar unos 10 minutos hasta que las válvulas lleguen a su temperatura normal de funcionamiento (bastante alta - al tacto  realmente queman -) y así todos los parámetros circuitales tomarán su valor nominal (hablamos de las corrientes y las tensiones en corriente continua dentro del circuito y el valor de ganancia de las válvulas).   Siguiendo con los controles, la perilla de  tono  logra entregar con su simplicidad una paleta de timbres muy adecuada para las condiciones mas comunes de uso.   En cuanto al trémolo es una de las cosas mas lindas del equipo, con una onda suave, un rango de frecuencias suficientemente amplio y contrastado, bien escogido, y una profundidad de intensidad desde  nula  hasta una fuerte percusión, donde la señal modulante pareciera tener forma cuadrada.    Finalmente la  reverb de resortes  tiene un buen sonido y un gran tiempo de reverberación, que en la posición máxima es de alrededor de medio segundo.     Por último, y como pareciera que no hay mucho que inventar en el mundo de los amplificadores valvulares, ya que las topologías e incluso las válvulas usadas son mas o menos siempre las mismas, restaría hacer algunas comparaciones y análisis del circuito del amplificador contra otros amplificadores clásicos para ver si efectivamente toma elementos de estos equipos, y verificar si en última instancia se puede afirmar que es un  clon  de alguno de estos clásicos.   Podemos adelantar que las válvulas que usa son prácticamente universales, sobre todo las clásicas 12AX7 (ECC83), compuestas de dobles triodos  y usadas en el preamplificador, el circuito del tremolo y del  driver de la salida, y las EL84 pentodos usados en la etapa de salida. Las 12AX7 se encuentran en todos los preamplificadores de Fender, Marshall, VOX y de todas las fábricas. Las EL84 son las clásicas valvulas de salida de los equipos de VOX (incluído el AC15 y AC30).    En síntesis, el AT-15 es realmente un equipo muy completo. Parece ser la opción más económica para tener un equipo valvular relativamente potente, con tremolo y reverb (elementos que solo aparecen juntos en equipos mucho mas caros), y todo a un precio incluso menor al de otros equipos como el  VOX AC4, el  Fender Champ  o el  Fender Blues Junior, que si bien  son distintos  (son amplificadores clase A,  single-ended)  y no se los podría comparar directamente (depende exclusivamente de la apreciación personal), sí se puede convenir que estos últimos son equipos mucho mas simples, con pocas prestaciones (a veces solo un control de volumen, sin reverb, sin trémolo) y potencias mucho menores, de alrededor de 5W. Como para tenerlo en cuenta.   Fuente: mielectron   No acepto permutas. salvo: VOX AC15 o AC4 Handwired + la diferencia.

Boss Gt10 - Pedalera Multiefecto para guitarra Realmente como nueva, impecable!!! Incluye transformador original Roland +  Estuche Pedalboard Alexcases  +  Estuche Rígido Alexcases + Manual.- Con conectividad USB (para grabar comodamente en la pc).- Solamente los estuches salen $.- Un regalo!!!   Primero que nada, quisiera dejar en claro una cosa. Por un lado están las pedaleras multiefecto, y por el otro las pedaleras como esta GT-10. ¿Cómo? Una cosa es una unidad que maneja múltiples efectos, los cuales se pueden combinar a gusto, como si fueran una serie de pedales. En este caso, la ventaja que tienen este tipo de procesadores por sobre pedales individuales radica, sobe todo, en el aspecto económico. Pero… otra cosa es un procesador de efectos para guitarra como este GT-10, que reemplaza al preamplificador de un equipo. Aquí, el meollo de la cuestión pasa por sus simulaciones de amplificadores, las cuales se combinan dentro de la unidad con una serie de efectos, para brindar luego un resultado final. Es por esta última diferencia que cuando utilizamos una pedalera multiefecto ordinaria, lo conveniente es conectarla a la entrada de un ampli. Pero, cuando hacemos uso de un procesador como la GT-10, lo conveniente es ir de la guitarra a la pedalera, y de la pedalera al retorno del loop de efectos del amplificador. De este modo, estaremos usando por un lado, sólo la etapa de potencia de nuestro equipo, y por el otro, el 100 x 100% del potencial de la pedalera. Ahora sí. La GT-10 de Boss… ¡se suena todo! Sus simulaciones, luego de testearlas en vivo sobre un escenario, son muy reales. Atrás quedaron esos programas con millones de efectos, que en nuestra habitación suenan bárbaro pero que en vivo no suenan ni ahí. Boss incluyó acertadamente en la mayoría de los patches o programas de la GT-10, sólo un par de efectos junto con la simulación de amplificador (preamp). Lo que sí, cada programa incluye la posibilidad de selección entre dos canales (A/B) como si fuera un ampli de verdad mediante el footswitch CTL1, la selección de un efecto más mediante el footswitch CTL2, y la opción de utilizar el pedal de expresión como wah wah, pitch, o pedal de volumen, entre otras cosas. Si bien no los quiero confundir con demasiada data técnica, sí quiero mencionar que la GT-10 incluye 400 presets (200 de fábrica y 200 de usuario) organizados en cuatro bancos de 100, los cuales se accesan mediante cuatro footswitches (1-4) y dos más marcados como Bank. Estos últimos sirven también para activar el Phrase Loop, que es un sampler con el cual podemos grabar 38 segundos de sonido, y reproducirlo a voluntad. Sobre los footswitches de cambios de programa tenemos unos botoncitos marcados como Comp, OD/DS, Preamp, EQ, FX-1, FX-2, Delay, Chorus, y Reverb, que nos indican cuál de estos efectos está en función. Junto con ellos hay uno más marcado como Master/Pedal FX, que sirve para indicarle a la pedalera la función que queremos para los conmutadores de control (CTL), para el pedal de expresión, o para intercambiar el orden de los efectos, como si fueran una serie de pedales. ¿Otros puntos a destacar? La GT-10 incluye lógicamente un afinador cromático (Tunes/Bypass), una rueda giratoria para ir pasando manualmente por los distintos programas, una serie de cuatro perillas para modificar los parámetros de los preamps o de los efectos, un selector de salida (Output Select) que sirve para indicarle a la pedalera la forma en la cual la conectaremos (JC-120, Small Amp, Combo Amp, Stack Amp, JC-120 Return, Combo Return, Stack Return, Line/Phones), un botón de display (Display Mode) que modifica la forma en la cual vemos la información en la pantalla de la pedalera, etc, etc. La GT-10 ofrece además conexión USB para bajarnos info de la web de Boss, y salida digital S/PDIF.   En materia de sonidos -¿ya les dije que se suena todo?- la GT-10 trae 39 simulaciones de amplis, las cuales van de los clásicos Vox (VO Clean, VO Drive, VO Lead), Marshall (MS, MS HiGain) y Fender (Clean Twin, Tweed, Delux Crunch), a los más modernos Mesa/Boogie (R-Fier Vnt, R-Fier Mdn, R-Fier Cln), Bogner (BG Lead, BG Drive), o Drive), por ejemplo. ¿Efectos? Pufff… 25 tipos de saturaciones y distorsiones, más 34 efectos, que van desde los convencionales chorus, delay, reverb, wah wah, vibrato, octavador, EQ, pitch shifter, phase o flanger, hasta otros como el defretter, guitar synth, sitar simulator, humanizer, ring modulator, harmonist o auto riff.